1.- REALIZACIÓN DEL DISEÑO
El Diseño es la parte mas importante en la realización de una joya, con un diseño se puede expresar mucho en una joya, el diseño puede agregarle mas valor a una joya, nuestra imaginación y creatividad serán nuestras mejores herramientas a la hora de comenzar a diseñar.
Al realizar el diseño de una joya debemos tomar en cuenta algunos aspectos
- Para que lugar del cuerpo haremos la joya, si sera una pulsera, un dije, unos aretes, etc.
- La estética de la joya, las medidas que tendrá la joya según el lugar donde va a ser utilizada, esto es importante para no exagerar con las proporciones que le daremos.
- Los diseños de figuras o dibujos que deseemos ponerle a la joya.
- Si llevara algún otro complemento, piedras, resinas, pintura, etc.
LAS MEDIDAS DE UNA JOYA
Aquí tomaremos en cuenta algunas medidas a tomar en cuenta cuando realicemos los diseños.
Brazaletes, pulseras:
BRAZALETE
Viene a ser una joya en una pieza entera por lo general tiene las siguientes medidas:
16 cm para mujeres y 18 cm para varones.

La antigüedad del brazalete es similar a la del anillo si no es superior pues se han encontrado ejemplares en las antiguas momias de Egipto y en sepulturas prehistóricas europeas de la Edad de Bronce y se observa a menudo representado en los relieves de personajes del antiguo Imperio Asirio.
Los más antiguos se remontan al Neolitico, siendo éstos en forma de trozos de conchas perforadas.
Han llegado hasta nuestros días brazaletes de todas las civilizaciones antiguas comenzando con la prehistórica del bronce, los cuales suelen tener forma espiral o circular sencilla. Le siguen los egipcios, de forma cilíndrica y de dos piezas, adornados con incrustaciones de pedrería y emblemas propios del estilo.
Los fenicios, se confeccionan a manera de anillos abiertos y terminados en cabezas de animales. Los griegos y romanos presentan formas circulares o espirales, imitando una serpiente y se adornan a menudo con piedras y medallas.
Del Imperio bizantino consta, por los mosaicos y miniaturas de su procedencia que también se usaba el brazalete por las clases altas.
Sin embargo, no debió ser muy común y menos aún en Occidente (a excepción de las regiones del Norte de Europa) a juzgar por los escasísimos restos que de tales complementos nos ha dejado la Edad media. En el siglo XV restablecieron su uso los caballeros como divisa en los juegos de armas y en la Edad Moderna, las señoras como artículo de lujo.
En la actualidad vuelve a ser usado tanto por mujeres como hombres.
PULSERA
puede estar formada por eslabones y adornos que lo complementan las medidas son:
18cm para mujeres, 20 cm para hombres
COLLARES
para realizar las medidas de un collar se toma en cuenta el diseño y el gusto de la persona que va a llevar el collar, por lo general el mas corto es de 40 cm, el largo ya es según el diseño.

El collar es un complemento en forma de sarta o cadena que rodea el cuello o parte superior del pecho como adorno. También se ha utilizado como prenda de distinción ya sola, ya aumentada con alguna cruz o medalla propia de condecoraciones.
El collar puede tener una existencia más remota que otros complementos comunes como el anillo y el brazalete pues se ha encontrado en antiquísimas sepulturas prehistóricas de la época paleolítica. Se le ha considerado siempre como adorno de mujeres, pero lejos de ser exclusivo, han usado de él también los varones en los pueblos indígenas y en las civilizaciones antiguas de Oriente y Egipto (apenas en las de Grecia) en las de Etruria y Roma, en el Imperio bizantino y algo en el Occidente medieval (por lo menos, en el siglo XIV), cesando en Europa desde el siglo XV para los hombres, salvo para uso como condecoración honorífica.
Los collares prehistóricos de la Edad de piedra consisten siempre en sartas de conchas, huesecillos, dientes y piedrecillas. Los de la Edad de los metales agregan a los anteriores elementos algunas cuentas de oro y cobre, de barro cocido y de pasta vítrea o bien se transforman en torques (collares rígidos) a manera de trenzas y de argollas o se componen de cerquillos metálicos de los cuales penden pequeñas anillas del mismo material. De todas las formas indicadas, se han exhumado ejemplares preciosos en diferentes sepulturas prehistóricas, ibéricas y celtíberas de España entre los cuales ofrece no poco interés por su simbolismo el collar de diferentes piezas de barro cocido que se halló en una sepultura de la necrópolis celtíbera de Clares en la provincia de Guadalajara.
En las diferentes civilizaciones históricas de la antigüedad el tipo más común de esta prenda consistía en una cinta o cadenilla de metal precioso con colgantes artísticos, según el estilo de cada país sin que falten las sartas de perlas desde la civilización prehelénica o de cuentas de vidrio y de piedras preciosas o de series repetidas de dichos objetos formando un collar variado como el osk de la civilización egipcia.
El collar puede tener una existencia más remota que otros complementos comunes como el anillo y el brazalete pues se ha encontrado en antiquísimas sepulturas prehistóricas de la época paleolítica. Se le ha considerado siempre como adorno de mujeres, pero lejos de ser exclusivo, han usado de él también los varones en los pueblos indígenas y en las civilizaciones antiguas de Oriente y Egipto (apenas en las de Grecia) en las de Etruria y Roma, en el Imperio bizantino y algo en el Occidente medieval (por lo menos, en el siglo XIV), cesando en Europa desde el siglo XV para los hombres, salvo para uso como condecoración honorífica.
Los collares prehistóricos de la Edad de piedra consisten siempre en sartas de conchas, huesecillos, dientes y piedrecillas. Los de la Edad de los metales agregan a los anteriores elementos algunas cuentas de oro y cobre, de barro cocido y de pasta vítrea o bien se transforman en torques (collares rígidos) a manera de trenzas y de argollas o se componen de cerquillos metálicos de los cuales penden pequeñas anillas del mismo material. De todas las formas indicadas, se han exhumado ejemplares preciosos en diferentes sepulturas prehistóricas, ibéricas y celtíberas de España entre los cuales ofrece no poco interés por su simbolismo el collar de diferentes piezas de barro cocido que se halló en una sepultura de la necrópolis celtíbera de Clares en la provincia de Guadalajara.
En las diferentes civilizaciones históricas de la antigüedad el tipo más común de esta prenda consistía en una cinta o cadenilla de metal precioso con colgantes artísticos, según el estilo de cada país sin que falten las sartas de perlas desde la civilización prehelénica o de cuentas de vidrio y de piedras preciosas o de series repetidas de dichos objetos formando un collar variado como el osk de la civilización egipcia.
En la Edad Media siguió una tendencia parecida prevaleciendo el uso de cadenillas que daban varias vueltas y que en la civilización bizantina llevaban pendiendo medallas o monedas de oro y pedrería ye en la arábiga, piezas con filigranas.
En la Edad Moderna, sobre todo en los siglos XVI y XVII, se utilizaron collares de gruesas bolas huecas y afiligranadas o caladas, siempre como adorno femenino.
En la Edad Moderna, sobre todo en los siglos XVI y XVII, se utilizaron collares de gruesas bolas huecas y afiligranadas o caladas, siempre como adorno femenino.